sábado, 25 de octubre de 2008

Escultura

La escultura, tal como la entendemos actualmente en Venezuela, es una manifestación cuya tradición se remonta al siglo XIX. La talla en madera, por ejemplo, conoció un esplendor que desaparecería al venir a menos la imaginería religiosa artesanal.

La escultura, en sentido moderno, surge bien entrado el siglo XIX. Nacieron las escuelas de arte, las que sustituyeron a los viejos talleres de los imagineros, y que abogarían en adelante, por un estilo inspirado en el academicismo europeo. Encauzaron su enseñanza hacia la formación de artistas individuales, que se consagrarían a la figura humana y a los temas históricos.La escultura quedó aislada de toda tradición al romperse la continuidad de la práctica de la talla en madera. La escultura no comenzó a enseñarse en el país sino a partir de 1887, y aún así fue vista como manifestación secundaria, destinada a alcanzar a través de la copia de yesos la producción de obras de ornato público o de interés funerario.

Uno de los primeros escultores que encontramos en el siglo XIX fue Rafael De la Cova, cuya obra más conocida es el Monumento a Cristóbal Colón, ubicado en el Paso Colón en Caracas. Eloy Palacios fue el escultor venezolano más importante del siglo XIX, autor de la ambicioso Monumento a Carabobo durante el gobierno de Juan Vicente Gómez. También fue autor de la famosa “India de El Paraíso”.

Más tarde encontramos a Andrés Pérez Mujica, dentro de la tradición francesa del desnudo femenino; Lorenzo González, enmarcado en el naturalismo francés; Pedro Basalo, monumentalista y Francisco Narváez, quien es el primer escultor en exponer individualmente en Caracas. Narváez y Ernesto Maragall son considerados los iniciadores de la escultura moderna en Venezuela. Luego desembocan en escultura abstracta hacia 1953, al mismo tiempo que Carlos González Bogen desarrolla sus objetos escultóricos integrables. González Bogen y Víctor Valera comienzan a darle al hierro, papel protagónico, del cual surge el abstraccionismo geométrico, del cual Pedro Briceño será el más fiel exponente. Domenico Casasanta pasó del ensamblaje de hierro al empleo del mármol con igual fin.

Otros artistas avanzados fueron Omar Carreño y Luis Guevara Moreno, quienes ensayan una fusión entre pintura y objeto en un tipo de obra totalmente novedosa.

Antonio José Fernández, mejor conocido como “El hombre del anillo” es el primer escultor ingenuo que aparece en Venezuela, utiliza una gran variedad de técnicas y medios: la madera, el cemento, el color, la piedra de río. Coloca en su paisaje natal mitos cristianos.

Los escultores Marisol Escobar, cuyos trabajos en madera y bronce son universalmente conocidos, y Marcos Salazar, ocupan también un sitial importante en las artes plásticas en Venezuela. Ambos están representados en la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas.